LAS LLENADORAS DE BOTELLAS
Una de las partes más importantes de las líneas de envasado es la llenadora, elemento que ha evolucionado a lo largo de los años con el objetivo claro de eliminar los grandes problemas del envasado de la cerveza. Como ya sabemos la cerveza es una bebida carbonatada, contiene disuelto un gas (carbónico), que se encuentra en equilibrio en función de la presión y la temperatura. Si se rompe este equilibrio ocurrirá la desaturación de la cerveza, donde el gas disuelto en la cerveza saldrá fuera (se descarbonatará). La formación de espuma debido a la agitación de la bebida durante el llenado provoca la descarbonatación de la cerveza, por eso hay que evitar en la medida de lo posible romper el equilibrio gas/liquido. La cerveza que se haya sometida a presión, únicamente podrá embotellarse, sin formar espuma, si dentro de la botella que se trate de llenar existe una contrapresión, capaz de impedir el desprendimiento del gas CO2 disuelto en la cerveza. Este es el principio básico de funcionamiento de una llenadora isobárica. Normalmente esta contrapresión se efectúa con gas carbónico, de origen externo, que se inyecta en las botellas vacías. El grupo de llenado está compuesto por la llenadora y la taponadora.
EL PROCESO DE LLENADO
Las botellas aceptadas por el inspector de botellas llegan a la llenadora en un transportador formando una sola fila. Las botellas pasan a un tornillo sinfín que las separa al paso de la máquina y las transfiere a la individualmente a los platos porta-botellas. Estos platos están montados sobre unos cilindros elevadores en el carrusel. Una vez transferida la botella al porta-botellas, desciende una tulipa sobre el cuello de la botella colocándose la misma exactamente debajo de la válvula de llenado o grifo. Simultáneamente, el cilindro elevador levanta la botella y la aprieta contra la boca de la válvula de llenado. La botella se llena durante su recorrido por el carrusel. El llenado se lleva a cabo siguiendo el principio de presión equilibrada, es decir, que tanto en la botella como en el depósito existe la misma presión. La cerveza llena la botella por gravedad. Al final del recorrido por el carrusel, el cilindro elevador baja y la tulipa centradora se levanta y la botella sale por la estrella de salida y es transferida a la máquina taponadora.
EL LLENADO, PASO A PASO
Se hace un vacío de la botella para eliminar el aire, ya que si no este se iría disolviendo en la cerveza a medida que se va llenando la botella.
Seguidamente se hace un barrido con un gas inocuo como pueden ser el CO2 o nitrógeno.
Se contrapresiona la botella con el gas. La presión dentro del envase aumenta hasta llegar a la presión de llenado. En este punto la presión del envase es igual a la de la campana o depósito.
Se procede al llenado de la botella con cerveza que es desviada por un deflector a las paredes de la botella al mismo tiempo que va desplazando el gas hacia el exterior de la botella, a través del tubo de retorno de aire. Primero se llena más lentamente, después más rápido y al final, lentamente otra vez para ajustar el nivel de llenado.
Cuando el producto dentro del envase llega al extremo inferior del tubo de aire, la fase de llenado termina automáticamente.
Por último se procede a la descompresión lentamente del CO2 que queda en el cuello de la botella.
Después descienden los cilindros elevadores y el ciclo finaliza dejando el envase lleno sobre la estrella de salida que será transferida a la estrella de entrada de la taponadora.
Antes de tapar la botella, para eliminar el aire que puede haber en el cuello de botella que queda sin llenar, se aplica una inyección de agua estéril a 80ºa alta presión que provoca un espumeo en la superficie de la cerveza. Esto provoca el desplazamiento y evacuación del oxígeno antes de cerrar la botella.